Maduramos como todo y es preciso, sentirse cómodo ante este precipicio
Retar al mundo, enfadar sus olas y si nos golpean no perder el equilibrio
Tiemblo, pues soy humano y animal, mas tengo tu mano por si llega el temporal
Ha muerto el miedo de vivir a la deriva, desde que encendimos aquel fuego bajo el mar
Quiero que griten los locos de amor, quiero a mi alma pedirle un favor
Que vuelva mi voz, soy el ciego que tiembla al hablar de tu olor
Que siga yo en tu habitación si es tuya la casa que arranca el ciclón, vacilaré al sol
Que sople el viento valiente y despierte a cientos de vientos formando un huracán
Que tumbe a reinas y reinos y que se derrumbe a tu encuentro, pues alguien esculpió
De piedra tu cuerpo
Que sea de piedra nuestro deseo, que huela a sangre la tinta y el papel,
Hay que arrancar a la selva su veneno, quiero volver a beber de tus senos y dormirme
Abrazado a tus ideas y a tu vientre, es más, quiero tapar al mundo con mi gente
Como un eclipse total, obligándole a rendirse
Quiero que griten los locos de amor, quiero a mi alma pedirle un favor
Que vuelva mi voz, soy el ciego que tiembla al hablar de tu olor
Que siga yo en tu habitación si es tuya la casa que arranca el ciclón, vacilaré al sol
Que sople el viento valiente y despierte a cientos de vientos formando un huracán
Que tumbe a reinas y reinos y que se derrumbe a tu encuentro, pues alguien esculpió
De piedra tu cuerpo
Por cobarde, por villano, señalo al hombre, señalo al hombre
Que al salirse del pantano, no clame al cielo, al cielo tu nombre
Por cobarde y por villano, señalaremos al hombre,
Que al salir de este pantano, no clame al cielo tu nombre